Luis Alonso (Madrid, 1955) cursó sus estudios en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona (ETSAB) graduándose en 1978. Ese mismo año funda en Barcelona junto a Sergio Balaguer el estudio Alonso I Balaguer y Arquitectos Asociados, ciudad en la que mantienen hoy en día su sede central. También disponen de oficinas en Santiago de Chile, Nueva York, Bogotá, Lima y Río de Janeiro. Cuentan con un equipo interdisciplinar de 60 personas dedicadas a la arquitectura, planeamiento urbanístico, diseño de interiores, diseño industrial y diseño gráfico.Alonso, Balaguer y Arquitectos Asociados apuesta por la internacionalización de la arquitectura catalana, con más 700 proyectos y realizaciones en España, Chile, Colombia, Estados Unidos, Perú, Brasil, Kazakstán, Ucrania, Polonia, Marruecos, Argelia, Qatar... Su obra, objeto de numerosos premios nacionales e internacionales, la integran edificios multiusos de gran altura, centros deportivos, hoteles, auditorios, centros de eventos, bodegas, oficinas, campus empresariales, escuelas, master planes urbanísticos… Entre sus realizaciones más representativas, destacan el Centro Lúdico y Comercial de la antigua plaza de toros de Las Arenas en Barcelona, la Torre Bacatá (el rascacielos de mayor altura de Colombia), la Hesperia Tower en Barcelona, el Campus Empresarial de Iberdrola en Madrid, las
bodegas vinícolas de Protos en la Ribera del Duero, el conjunto residencial y hotelero de la Isla del Cielo en Diagonal Mar de Barcelona o la Villa Olímpica de árbitros y prensa para los JJOO Rio de Janeiro 2016. En Chile iniciaron su trayectoria con el Club Balthus Vitacura, en Monseñor Escribá de Balaguer, y recientemente han finalizado el edificio de oficinas Alonso, en Alonso de Córdova, y el club deportivo Youtopia en Los Trapenses. Allí también cuentan con varios edificios residenciales y de usos mixtos en fase de ejecución, como la Torre de Príncipe de Gales con Vespucio y diversos master planes de ordenación urbanística. Una gran parte de estos proyectos se recogen en las 13 monografías publicadas por el estudio barcelonés.
En el 2012, Luis Alonso se trasladó a Chile para abrir y consolidar la oficina de Alonso & Balaguer en el país sudamericano, donde ya habían trabajado en proyectos significativos. Desde la ciudad de Santiago, atiende a CORTIZO ARCH para conversar sobre la arquitectura de los dos lados del Atlántico.
"El arquitecto tiene una enorme responsabilidad social.
Por ello, ha de dar más de lo que se le solicita inicialmente"
Ya han pasado cinco años desde que establecieran la oficina en Chile, ¿qué balance hace de este período?
El tiempo nos ha dado la razón y tras este período podemos confirmar que nuestra Oficina ha consolidado su presencia con múltiples proyectos en todas sus fases. En algunos ya finalizamos su construcción, otros están en ejecución y muchos de ellos en fase de proyecto. Chile es un país con unas posibilidades extraordinarias; por su seriedad y por las múltiples oportunidades de desarrollo de temas aún no implantados. Allí estamos desarrollando clubes deportivos, residencias de tercera edad, residencias de estudiantes, edificios de usos múltiples, nuevos planeamientos urbanísticos de nueva generación, etc.
Su expansión internacional se completó también con nuevas oficinas en Bogotá, Lima, São Paulo y Río de Janeiro. ¿Qué les atrajo de estos mercados?
La arquitectura es un gran abrelatas para toda la industria de la construcción y, en este sentido, no es casualidad que en muchos de nuestro proyectos en Latinoamérica nos acompañen ingenierías nacionales, industriales de todo tipo, constructoras, etc. Es una pena que esto que vengo remarcando hace años no haya sido entendido por los estamentos públicos para acompañar las salidas al extranjero y utilizar mejor esta gran posibilidad de desarrollo económico nacional.
Las ciudades de Sudamérica crecieron a un ritmo vertiginoso, incluso algunos arquitectos de estos países se mostraron muy críticos con la trasformación de sus urbes, ya que, según ellos, fue muy escasa la identificación de los habitantes con el entorno urbano de sus ciudades. ¿Cómo lo percibe usted? ¿Ha mudado esa tendencia en la actualidad?
En las pasadas décadas, Latinoamérica siguió un modelo de crecimiento muy basado en el modelo urbanístico Norteamericano, generando una enorme dependencia del automóvil, con expansiones muy horizontales y con "guetos" unifuncionales que se basan en un triángulo funcional muy perverso: en una punta del triángulo la persona habita, en la otra trabaja y en la tercera va de compras y se dedica al ocio. Esto genera una sostenibilidad social y energética muy deficiente, con grandes consumos de tiempo y energía de los ciudadanos en sus desplazamientos, por lo general, en automóvil. Por lo tanto, surgen muchas posibilidades de aportación en las nuevas planificaciones urbanísticas, así como en la transformación de las zonas consolidadas existentes. En ese ámbito es donde nosotros podemos aportar un importante valor añadido, como lo estamos haciendo.
En el caso europeo, usted también se mostró crítico con ese tipo de urbe estructurada para que sus habitantes vivan, trabajen y disfruten del ocio en zonas diferentes. ¿Cómo se puede revertir esa tendencia para llegar a las ciudades multifuncionales que usted propone?
En primer lugar, creo que hay que perder el miedo a la edificación en altura. La construcción en altura, en determinadas áreas con buen transporte público, es decir, la compactación de las ciudades es un recurso que puede ofrecer muy buenos resultados.No podemos seguir planificando con crecimiento ilimitado del suelo urbano por " inundación del territorio". La altura en esos barrios puede conseguir recuperar áreas verdes, por lo general escasas en los centros de las ciudades. Es el caso de la Torre Bacatá, un rascacielos en el centro de Bogotá cuya construcción estamos finalizando, en el que la ciudadanía valora de manera muy positiva la aportación a la regeneración del barrio. Algo similar también ocurre con la planificación que hemos desarrollado en los antiguos depósitos de Repsol, en Málaga, cuya construcción en altura permitirá disponer de un nuevo y necesario parque urbano de más de 8 hectáreas en una zona muy densa de la ciudad.
Usted es un gran propulsor y defensor de la construcción en altura, algo que la sociedad no siempre encaja y que suele generar controversia…
No propongo una edificación en altura de forma extensiva en la ciudad, sino en zonas muy concretas, donde el transporte público tenga o pueda tener a corto plazo buen sistema. Tal y como indicaba antes, la altura puede proporcionar muchos beneficios a la ciudad y, por tanto, a la ciudadanía. Se trata de liberar espacio allí donde la ciudad lo precisa para zonas verdes, filtrando la ciudad.
En sus libros y conferencias, habla mucho de la “promiscuidad” de los edificios. ¿Ese concepto también está vinculado a la multifuncionalidad?
La ciudad y los edificios se basaban en esa "promiscuidad funcional" en épocas pasadas. Me refiero a que había una intensa mezcla de usos que hacía que la ciudad fuera muy amable para el ciudadano, proveyéndole de todo tipo de actividades en un entorno caminable. En este sentido, en nuestras conferencias internacionales, siempre pongo a Barcelona como ejemplo. Cada manzana del ensanche barcelonés es una microciudad en sí misma. Allí puedes encontrar viviendas, oficinas, comercio de cercanía, áreas verdes, jardines infantiles, residencias de la tercera edad, bibliotecas, etc. En la medida de lo posible, esto es lo que potenciamos y amplificamos en nuestros proyectos. En estos momentos tanto la Torre Bacatá, antes mencionada, como la nueva Torre Príncipe de Gales en Santiago de Chile son modelos de intensa y de profunda "promiscuidad funcional", donde hemos provocado a nuestros clientes para que fuesen incorporando todo tipo de usos que pudiesen dar al conjunto una intensa actividad. Siempre me gusta remarcar que, para nosotros, una de las primeras bases de sostenibilidad es que los edificios estén en uso el mayor número de horas al día y el mayor número de días al año.
Ya que hablamos de sostenibilidad, ¿es una realidad o una palabra de moda?
El término sostenibilidad se usa hoy en día en exceso y con demasiada facilidad, existiendo una tendencia a pensar en ahorros energéticos y de consumos que son lógicos y que ya deberían estar incorporados en el ADN de la arquitectura actual. Pero, tal y como antes indicaba, para nosotros la sostenibilidad va mucho más allá, desde el mismo momento del planteamiento funcional y de usos del edificio o barrio futuro. Debería hacerse obligatorio establecer desde el proyecto los costes de mantenimiento de cualquier edificio en sus primeros 10 años, no solo los costes de construcción, tanto si es público como privado. Descubriríamos así grandes focos de auténtica sostenibilidad a medio y largo plazo. Desde nuestras oficinas profesionales, así lo hacemos y promocionamos, obteniendo grandes y positivas sorpresas y agradecimiento por parte de nuestros clientes.
Además de sostenibilidad, ¿qué elementos debe reunir la buena arquitectura según su criterio?
Creo que el arquitecto tiene una enorme responsabilidad social y, por ello, ha de intentar siempre dar "liebre por gato". Quiero decir que ha de dar más de lo que se le solicita inicialmente.En muchos de nuestros proyectos hemos provocado a la Administración Pública y a los clientes privados para incorporar sinergias entre las necesidades sociales del barrio de implantación del edificio. Pensemos que un edificio privado puede incorporar usos de carácter social y disminuir con ello los gastos de construcción y de mantenimiento futuro: oficinas son compatibles con bibliotecas, el uso residencial con el comercio, los centros de tercera edad con centros médicos y áreas residenciales, y así extensivamente.
Su estudio acumula más de 700 obras ejecutadas en multitud de países con cierto protagonismo, por ejemplo, para la arquitectura deportiva. ¿Fue algo casual o está vinculado a su pasión por el deporte?
Desde muy joven he estado vinculado al atletismo, al igual que Sergio, lo cual nos llevó a un fino vínculo con los edificios deportivos; no es casualidad. De hecho, sigo corriendo maratones, acumulando ya catorce en mis doloridas rodillas. Hemos desarrollado 68 clubs deportivos en diferentes países y culturas y siempre hemos intentando incorporar nuevas actividades, así como hacer autocrítica de anteriores realizaciones.
Y como culé declarado, supongo que le quedaría clavada la espinita del Nou Palau Blaugrana, en cuyo concurso participaron.
Los concursos perdidos siempre producen grandes frustraciones. Y en el caso del Palau Blaugrana, muy especialmente, por nuestro ADN culé y porque con anterioridad habíamos desarrollado los vestuarios y salas complementaria del primer equipo. Aun así, asumimos que siempre puede haber una solución que sea mejor acogida por el jurado, forma parte del "perverso" juego de los concursos.
En alguno de sus múltiples proyectos, también ha participado CORTIZO. Uno de ellos es la Escuela Hamelin, donde la luz y el color son protagonistas. ¿Qué destacaría de esta obra?
Un proyecto para una escuela es de los temas más apasionantes, por la dificultad que entraña. Y el resultado de Hamelin, en Montgat, creo que ha sido realmente exitoso desde el punto de vista funcional y estético. Siempre suelo decir que para hacer buena arquitectura hace falta no solo un buen equipo de arquitectos, sino también un buen cliente, como ha sido el caso de este proyecto. La generación de espacios de convivencia al aire libre y el color como elemento dinamizador y desenfadado fueron premisas muy claras que nos marcamos desde un principio.
Otro de sus proyectos recientes de uso educativo es el nuevo Campus Iberdrola en el que destaca la singularidad de su cubierta. ¿Qué buscaron con esta propuesta?
Ya en el concurso internacional que presentamos y ganamos, planteamos una gran marquesina de aproximadamente 15.000 m² y de 20-25 metros de altura, para que produjese dos efectos. Por un lado, un sombreado y protector ambiente en el espacio entre los 11 edificios. Por otro, la autogeneración energética para todo el Campus empresarial. Su efecto visual resulta impactante y cumple perfectamente con las premisas autoestablecidas.
Y ya para finalizar. Además de las grandes torres de Chile y Colombia que ya hemos comentado. ¿En qué otros proyectos están trabajando?
En la actualidad, acaparan nuestra dedicación diversos edificios plurifuncionales, ya que es una de las premisas de los fondos internacionales de inversión para los próximos años. No solo tiene validez para el mejor comportamiento de la ciudad, tal y como he comentado previamente, sino también en cuanto a la puesta en valor inmobiliario. Además, los centros deportivos siguen generando la necesaria excitación intelectual de nuestro despacho de arquitectura, en especial el crecimiento imparable de la cadena Duet Fit