Paweł Naduk vio por primera vez la luz del día en 1977 en la ciudad de Varsovia, Polonia. A finales de los 90, el joven profesional montó su propia firma, a la que bautizó como 77 Studio Architektury. Entre sus creaciones destacan obras como la casa 3 Ogrody, la vivienda The House on the Edge (Premio del Año 2024 de la Asociación de Arquitectos Polacos), el centro para personas discapacitadas de Kielce, la escuela primaria de Książenice o la urbanización New Hill Park de Varsovia.
Su pasión por la arquitectura comenzó siendo tan solo un niño, cuando su padre, que trabajaba en la oficina de diseño de una empresa grande, le mostraba esbozos de los proyectos en los que participaba. “El claroscuro en los bocetos de las elevaciones tenía una especie de poder mágico en mí. Ya entonces sabía que este era el campo en el que quería desarrollar mi carrera”, admite Naduk.
¿Fue esa fascinación tan arraigada por la arquitectura lo que le impulsó a abrir su estudio antes de graduarse?
Estudié en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Wrocław y decidí abrir mi propio estudio bastante rápido. En 1999 fundé 77 Studio Architektury, cuyo nombre incluye un número importante: el año de mi nacimiento y, al mismo tiempo, una referencia a la famosa novela polaca de Roman Bratny, Kolumbowie. Rocznik 20, que me encantaba en ese momento.
Al igual que ocurría con los poetas nacidos alrededor de 1920, para los arquitectos de mi generación, entrar en la adultez se asociaba a un choque con una realidad totalmente nueva que afectaba a nuestras posibilidades creativas.
Por un lado, crecí detrás del Telón de Acero y me eran familiares todos los sinsentidos de la economía comunista. Por otro lado, Polonia estaba experimentando grandes cambios en ese momento; había llegado la tan anhelada democracia y el libre mercado. Darnos cuenta de los cambios y transformaciones que ocurren a nuestro alrededor da forma a nuestra conciencia, nos permite ver todo con perspectiva, pero también nos da valor y fe. Por eso era tan importante para mí que esos sentimientos también se reflejaran en los proyectos que quería crear en el estudio.
Su arquitectura busca respetar la identidad local y el contexto social e histórico de cada sitio. ¿Cuáles son sus principios rectores?
Asumo que la arquitectura es el arte del contexto: complementar y construir una nueva realidad en el entorno existente. En mi opinión, un edificio bien diseñado debería tener en cuenta las condiciones históricas, naturales y culturales existentes. Soy consciente de que los edificios diseñados por 77 Studio Architektury formarán parte del paisaje durante las próximas décadas, y lo soy más ahora que hace un cuarto de siglo, cuando fundé el estudio.
Esto es importante especialmente en la era de la globalización, y no me refiero solo al impacto en el medio ambiente o la huella de carbono. El intercambio frenético de información y la unificación que conlleva también han dejado su huella en la arquitectura. El mundo occidental se encuentra actualmente bajo la influencia del modernismo. Los edificios de viviendas, tiendas y plantas de producción que se están construyendo son similares entre sí. Por eso en el estudio nos marcamos el objetivo de analizar en profundidad el lugar en el que se levantará el edificio, para buscar la identidad del emplazamiento en concreto. Pensamos que es de vital importancia integrar el edificio en el lugar donde se va a construir.
"Asumo que la arquitectura es el arte del contexto: complementar y construir una nueva realidad en el entorno existente. En mi opinión, un edificio bien diseñado debería tener en cuenta las condiciones históricas, naturales y culturales existentes."
Gran parte de sus proyectos son viviendas integradas en la naturaleza. ¿Cuál es la clave para crear un hogar real?
Siempre recalco que nosotros diseñamos por y para las personas y siempre con ellas en mente. Creamos un entorno para vivir (descansar, trabajar o relajarse) en simbiosis total con lo que nos rodea. Nuestro objetivo no es una visualización del proyecto o una foto mejorada, sino generar emociones positivas y duraderas que resulten de una relación armoniosa entre las personas y su entorno. En nuestra búsqueda priorizamos acercar el espacio interior a la naturaleza, dar forma y jugar con la luz, así como mantener la dimensión humana en cada aspecto del proyecto, algo a lo que prestamos especial atención.
Un objeto diseñado nunca es un objeto suspendido en el vacío, siempre está situado en un entorno natural. Estamos convencidos de que debe coexistir con su entorno, especialmente si se trata de una residencia permanente.
Por este motivo, procuramos inundar las casas que diseñamos con emociones similares a las que nos acompañan cuando estamos en armonía con la naturaleza, ya sea en la montaña o en la playa, e intentamos que esas experiencias positivas sean el referente en todo momento.
Tiene más de 25 años de experiencia. A lo largo de todo este tiempo la industria ha evolucionado mucho en cuanto a desarrollo sostenible. ¿Usa materiales ecológicos en sus proyectos?
Conscientes del cambio climático, en nuestro estudio nos guiamos por los principios del desarrollo sostenible. Utilizamos soluciones pasivas, soluciones locales, materiales naturales, así como todas las soluciones técnicas ecológicas más innovadoras.
En nuestra opinión, el cuidado del medio ambiente es especialmente importante en el proceso de creación de nuevos proyectos de arquitectura industrial. Nos esforzamos por mantener una forma cúbica y compacta del edificio, que es la más eficaz en términos de ahorro de energía, ya que permite el máximo aprovechamiento del área útil de manera que, dependiendo de las necesidades, pueda cambiar su distribución funcional o finalidad a lo largo de las próximas décadas.
En nuestros proyectos tratamos de adaptarnos a las tendencias contemporáneas de la ecología y el universalismo funcional. Los edificios que diseñamos destacan no solo por obtener energía de fuentes renovables, como paneles fotovoltaicos o bombas de calor, sino también por contar con depósitos de agua abiertos, cubiertas vegetales o ecosistemas verticales en fachadas.
Sus proyectos destacan por la durabilidad de los materiales que usa. ¿Se trata también de una señal de respeto hacia el medio ambiente?
Por supuesto porque, con el paso del tiempo, el comportamiento de los materiales tiene un impacto directo en el medio ambiente. Los materiales que utilizamos no requieren ser reemplazados tan pronto en el proceso de destrucción natural, lo que implicaría incurrir en costos para el inversor e iría en detrimento del entorno.
Además de materiales duraderos como el hormigón, considerado hoy en día el material del futuro, y que recomendamos en la construcción de edificios industriales y viviendas situadas en emplazamientos exigentes (pendientes, por ejemplo), en nuestros proyectos, el ladrillo, la madera de alta calidad, el acero noble o el granito predominan en las fachadas.
Este año, su diseño The House on the Edge recibió un galardón en el prestigioso concurso Nagroda Roku SARP 2024 (Premio del Año 2024 de la Asociación de Arquitectos Polacos) en la categoría de construcción residencial. De esta vivienda, cabe destacar su conexión con la naturaleza. ¿Qué papel juegan las superficies acristaladas en este contexto?
El jurado, compuesto por destacados arquitectos, valoró la especial cultura del respeto por la naturaleza circundante que impregna el interior, creando un conjunto unificado en la percepción del espacio.
The House on the Edge se construyó en un terreno ubicado en el límite de una urbanización de viviendas unifamiliares y un parque natural. Las enormes casas de dos plantas que dominaban la zona contrastaban fuertemente con el entorno, lo que nos impulsó a buscar una piedra angular que uniera ambos espacios. Así surgió la idea de una vivienda con la que crear una especie de lugar común: un edificio residencial y a la vez una zona de bosque. Queríamos lograr que la casa desapareciese gradualmente entre los árboles.
En la justificación, el jurado del concurso resaltó que el cuerpo ligero, aunque moderno, del edificio encaja perfectamente en el espacio. También valoraron la sutileza de la forma, teniendo en cuenta su naturaleza residencial.
Las superficies acristaladas de la casa desdibujan la barrera entre el interior y el exterior desde la parte del bosque. La penetración de un espacio en el otro se ve realzada con el uso de los mismos materiales de acabado en el interior y en la fachada. Todo contribuye a hacerte sentir que vives en el bosque, a la vez que se inunda de luz el interior.